Una vez hemos decidido el tipo de vivienda
que queremos, el proceso de compra se inicia eligiendo la mejor
zona posible.
En los criterios de elección influyen dos factores fundamentales: el entorno
y las posibilidades económicas. La elección generalmente estará motivada
por nuestras relaciones. Posiblemente queramos vivir en el barrio en que nacimos,
donde viven nuestros padres, nuestros amigos o nuestros compañeros de
trabajo. Estos son los casos donde resulta más difícil equivocarse.
En otros supuestos la elección vendrá dada por la valoración
social que tenga la zona, o simplemente porque nos gusta. Es especialmente importante
valorar si "encajamos" en ese ambiente, si la zona goza de los servicios que
nos sean más necesarios (transporte, colegios, comercios, etc.) y si nuestra
capacidad económica nos lo permite.
Si no conoce la zona, lo mejor que puede hacer es recorrerla con detalle. Una
buena ayuda son las páginas de anuncios de venta de pisos en los periódicos,
donde puede hacerse una idea de los precios medios.
Y si quiere concretar más, una agencia inmobiliaria o una sociedad de
tasación le facilitará la información necesaria.
Recuerde: Decidir la zona es un requisito previo a la compra de
nuestra vivienda. Para ellos tenemos que valorar el entorno y nuestras
posibilidades económicas.