Compruebe que el precio que le piden
por la vivienda es de "mercado".
Si ha visitado varias viviendas antes de decidirse, ya dispondrá de esta
información y si no lo ha hecho, hágalo.
Tenga en cuenta que el precio de venta inicial suele ser superior entre un 5%
y un 10% al que finalmente se realiza la compraventa. Dicho precio estará condicionado,
entre tras cosas, por la antigüedad de la vivienda, su estado de conservación
y las posibles cargas o deudas pendientes.
Con estos elementos, tanto comprador como vendedor estarán en condiciones
de negociar el precio. Siempre es útil solicitar a una sociedad de tasación
la valoración de la vivienda.
Si va a financiar su compra mediante un préstamo hipotecario, la tasación
deberá realizarse para esta finalidad concreta. Resulta útil conocer
las sociedades de tasación que tiene homologadas la entidad financiera
donde va a solicitar el préstamo hipotecario, para evitar posibles duplicidades
en este gasto.
Además del precio de la vivienda, debe contar con los gastos de la compraventa
y del préstamo hipotecario si procede, que serían, siempre que
no fuera una vivienda de protección oficial, del orden del 10% del precio
de la vivienda.
Recuerde: Haga su propio estudio de mercado preguntando precios
y pida que le tasen la vivienda. No olvide incluir en el precio
final los gastos de la compraventa.